lo que más me sorprende, es que el primer día que lo encendí por la noche, mi princesa
comentase "mamá, qué bonito!", ains.... mare, mi hija es para comérsela a besos,
Os deseo de corazón, a todos los que pasáis por esta ventana que dejo abierta,que tengáis
la capacidad de disfrutar y ver los momentos maravillosos que nos ofrece la vida.
El día anterior, al fin del mundo, según los mayas, hacíamos como siempre nuestro paseo en coche,
y había una puesta de sol increible, tanto que nos bajamos del coche para fotografiarla, aunque fuese
con el móvil.
Cerramos el chiringuito por unos días, pero las puertas siguen abiertas para el que quiera pasar,
y no perdáis la confianza y la ilusión. Dios proveerá.
hasta pronto
